En Villa Mella con una canción vasta

En una urbanización de Villa Mella, los vecinos estaban siendo azotados con el robo de los equipos de música y las baterías de sus vehículos. Como la Policía no lo hacía, se organizaron y atraparon al autor, quien, en el destacamento, se declaró culpable y confesó

tener gran parte del cuerpo del delito, el cual fue encontrado en su casa. Al día siguiente el fiscal actuante liberó al ladrón confeso, “por procedimiento mal instrumentado”.

La indignación que sienten los agraviados es la misma que siente la familia del sargento Santiago Fortuna, quien llamó la atención a un individuo por orinar en lugar público y este ripostó matándole a balazos.

La Juez lo encontró culpable de asesinato, imponiéndole apenas cinco años de prisión, previo haberle favorecido con “prisión domiciliaria”, como medida de coerción.

Se entiende entonces, el por qué los del barrio Ponce de Guarícanos agarraron a tres individuos que violaron a una menor y casi los matan a golpes. Se comprende por qué en Vicente Noble el pueblo mató a un atracador e hirió a su acompañante, y por qué en las reuniones de las juntas de vecinos predomina la opinión de castigar a los criminales cuando sean atrapados.

En el caso ARS Semma, a los culpables de desfalcar RD$50 millones les impusieron apenas un millón como medida de coerción. Mientras los políticos están en lo suyo, la Justicia va dejando de ser el instrumento legal que condena y castiga adecuadamente, y esto es peligroso.

Los cuatreros están acabando por todo el país y los invasores de tierra son una entidad manejada por tránsfugas apoyados por políticos.

Si a esto se le añade el grueso de funcionarios con pruebas más que sufi cientes para estar encarcelados, no nos sorprendamos si pronto vemos una versión criolla de “La Revolución de los Indignados” que posee millones de adeptos en Europa, y que en Islandia comenzó con apenas un cantante que en los parques cantaba las protestas y prestaba su amplifi cador, lo que terminó en un movimiento que derribó al gobierno.

Fuente Listin  Diario

Freddy Ortiz